La Náutica Deportiva en España, situación y nueva legislación

La Náutica Deportiva en España, situación y nueva legislación

octubre 3, 2025·Equipo Zarpar
Equipo Zarpar

Zarpar es la plataforma que conecta a armadores y tripulantes para vivir experiencias náuticas únicas. La misión de ZARPAR es multiplicar x10 el uso de los barcos en España y fomentar la náutica social. De 15 salidas al año por barco solo en veranos, a 150 salidas todo el año.


La Náutica Deportiva en España, situación y nueva legislación

Benito Núñez Quintanilla, Secretario de Estado de Transporte Aéreo y Marítimo
Jordi Carrasco Abad, Director General de ANEN


En el marco del VI Simposio Nacional celebrado en Sanxenxo, se mantuvo una charla distendida sobre los retos y oportunidades del sector náutico español.

El estado del sector: números que hablan

España cuenta actualmente con cerca de 200.000 marcaciones y 145.000 puestos de atraque distribuidos en 365 clubes y marinas. Las cifras revelan que el 80% de las embarcaciones son de menos de 8 metros, lo que da una idea del perfil real de nuestro sector náutico.

Después del boom post-pandemia, el sector está experimentando una contracción en ventas de embarcaciones, charter y astilleros, aunque la ocupación en puertos se mantiene muy saludable. Nada crítico, pero sí algo que requiere atención.

La reforma fiscal: más que quitar impuestos

Uno de los puntos calientes es la fiscalidad. Con un 21% de IVA y un 12% de impuesto de matriculación, España lidera el ranking europeo de carga impositiva en náutica. Pero como explicó Quintanilla con claridad: “Cuando vas a Hacienda a decir que quieres reducir o quitar un impuesto, es como ir al padre y preguntarle si puedes pecar”.

La estrategia no pasa por eliminar impuestos, sino por transformarlos. La idea es sustituir el actual impuesto de matriculación (que grava solo la primera compra) por un sistema más progresivo que se pague a lo largo de la vida del barco y que tenga en cuenta criterios de sostenibilidad. Así se eliminaría la barrera de entrada sin reducir la recaudación y se premiaria a los barcos más respetuosos con el medio ambiente.

Normativa en marcha

Quintanilla detalló tres normas clave en tramitación:

1. Modificación de la Ley de Puertos del Estado: Actualmente en el Congreso, incluye aspectos como el abandono de embarcaciones y un nuevo marco regulatorio para la náutica de recreo.

2. Reglamento de Ordenación de la Navegación: Ya en vigor desde el final de la temporada náutica, introduce la administración electrónica, el autodespacho y otros trámites digitales que agilizarán la gestión para la temporada 2026.

3. Código de la Náutica de Recreo: Siguiendo el modelo italiano, se está trabajando en unificar las 16 normas dispersas que regulan el sector. Una comisión de expertos terminará el trabajo próximamente y luego se abrirá el periodo de alegaciones públicas.

Descarbonización: sin dramatismos

Ambos ponentes coincidieron en que, aunque el sector náutico de recreo contribuye muy poco a las emisiones globales de CO2 (“es el chocolate del loro”, según Quintanilla), no puede quedarse al margen de la transición energética.

El sector se enfrenta a una incertidumbre tecnológica: no hay una solución única que funcione para todos los tipos de embarcación. El futuro pasa por diferentes propulsiones para diferentes usos: eléctrica para trayectos cortos, hidrógeno para otros casos, y motores de combustión cada vez más eficientes.

Los clubes náuticos tienen un papel importante aquí, adaptando sus infraestructuras con puntos de recarga, autoconsumo energético y reducción de su propia huella ambiental.

Concesiones: el equilibrio necesario

Uno de los temas más sensibles es el de las concesiones administrativas de espacios náuticos. Quintanilla fue claro: “Si cerramos el acceso y convertimos todo en subastas para fondos de inversión, vamos a generar un rechazo social enorme”.

La lámina de agua es un bien público y debe gestionarse con criterios objetivos, pero esos criterios no pueden conducir siempre a quien más pague. Hay que incorporar valores sociales, promoción del deporte y accesibilidad. Como explicó Carrasco, no se puede premiar el “arraigo” por normativa europea, pero sí se puede valorar la solvencia técnica demostrada a lo largo de años de gestión.

Barreras de entrada y náutica social

Un punto crucial que surgió en el debate es el de la percepción social de la náutica. Si solo se asocia con megayates y jeques árabes, el sector está perdido. Los clubes náuticos juegan un papel fundamental como puerta de entrada al medio marino, especialmente para la formación y la náutica social.

Como recordó Carrasco, que fue durante 15 años director de un club náutico, esta función social debe estar presente en los pliegos de concesión y en las políticas del sector.

Retos de infraestructura

El sector tiene un déficit de infraestructuras, pero las soluciones no pasan necesariamente por construir nuevos puertos. Hay que ser imaginativos: rediseñar láminas de agua, aprovechar espacios de sectores en retroceso (como la pesca en algunas zonas) y optimizar lo que ya existe.

Un sector con futuro

A pesar de los desafíos, ambos ponentes transmitieron optimismo. La Estrategia Marítima 2050 incluye por primera vez un eje específico para la náutica de recreo, lo que supone un reconocimiento importante del sector.

El Congreso Náutico de ANEN del 12 y 13 de marzo será una nueva oportunidad para seguir debatiendo estos temas. Mientras tanto, queda trabajo por hacer: reformas fiscales que equilibren recaudación con accesibilidad, normativas más claras y unificadas, y un modelo de concesiones que no olvide la función social de la náutica.

Como apuntó un asistente del Club Náutico Sancti Petri, hay detalles aparentemente pequeños pero importantes: simplificar temas como las gasolineras en clubes modestos para evitar que los socios tengan que transportar combustible en garrafas, con el riesgo de contaminación que eso supone. Son esos detalles los que marcan la diferencia entre una gestión de papel y una gestión real del sector.

Conclusión

La charla dejó claro que el futuro de la náutica española se construye con diálogo, equilibrando intereses económicos con función social, modernizando normativas sin perder de vista la realidad del sector, y entendiendo que la lámina de agua es un bien de todos que debe gestionarse pensando en todos.

Un recordatorio especial merece Luis Enguita, gran colaborador del sector, cuya memoria estuvo presente en el simposio.

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